Entusiasta, optimista, tenaz, risueña, valiente, mirada franca y sencilla; es lo que caracteriza a Yesica Ruiz, una chica de 22 años, coneja de nacimiento que ama a la vida y la disfruta todos los días desde que se levanta hasta que se duerme.
Yesica Yadira Ruiz Chatú nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el 14 de septiembre de 1987, estudió en la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, en la secundaria Ricardo Flores Magón, y la preparatoria No. 1 del Estado; es estudiante de 8º semestre de la Lic. En Comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas, Facultad de Humanidades; actualmente colabora en el proyecto Makarenko, una institución independiente donde es encargada del área de comunicación y difusión; ha publicado en el periódico Sol de Chiapas, Código Sur y en el suplemento cultural Claroscuro.
Su pasión es el deporte: caminar, correr, entrenar box; desde los 10 años practica el basquetbol , ha participado en torneos de la Facultad de Humanidades, con tan sólo 1.60 m de estatura es ágil y rápida para recuperar el balón e encestar; ha sido tricampeona en la facultad y fuera de ella también ha participado en diferentes municipios, en el 2007 participó en la “carrera por la salud” donde obtuvo el 3er lugar femenil, en el 2009 en la carrera “por amor a mi Facultad” en la cual obtuvo el 2º lugar y en febrero de este año en la carrera de la Facultad de Humanidades donde llegó en 4to lugar.
Desde el 2007 pertenece al grupo de los Boys Scouts de la iglesia adventista del séptimo día, en donde realizan actividades como: nudos y amarres, señales, símbolos, primeros auxilios, computación, arte de acampar, narración de historias, ayuda comunitaria, nutrición, psicología etc.
“Ser parte de este grupo de jóvenes me deja una gran experiencia y aprendizaje porque realizamos actividades para ayudar a las personas, y esto me hace sentir muy bien, además salimos fuera de Tuxtla para hacer demostraciones de lo aprendido durante un año con los otros boys scouts de los diversos municipios del estado” Expresó con alegría y entusiasmo Yesica Ruiz.
Su infancia la recuerda llena de ilusiones y fantasías como cualquier niña, consentida, caprichosa y sobreprotegida por sus padres, menciona que el recuerdo más grande que tiene de pequeña es cuando tenía 6 años, “tenía amiguitos imaginarios y platicaba con ellos, el espejo era mi mejor confidente porque solía hablar sola. Usaba una toalla o sábana en la cabeza porque anhelaba mi cabello tan largo como la barbie Rapunsell, mis primeros años en el jardín de niños la pasé fuera del aula porque le temía a una niña que me mordía, así que me escapaba a buscar a mi profesor de piano que me cuidaba”
Su familia la considera una chica, muy alegre, soñadora, cariñosa, bulliciosa y fuerte, no como una niña temerosa y llorona que su mamá vio crecer. Siempre le ha gustado participar en actividades deportivas, culturales y espirituales. Yesica es una joven que cree profundamente en Dios y en su Palabra, “mi baluarte es la Biblia, Él es mi mejor amigo, mis logros y derrotas, alegrías y tristezas las comparto con Él.” Expresó.
-¿Qué te hubiese gustado estudiar si no estudiaras Comunicación?
Me gustan los animales marinos, así que mi primera opción era ser bióloga marina, pero por situaciones de la vida no pude estudiar eso, pero siempre me había llamado la atención los medios de comunicación en especial la prensa, pero estando en la carrera despertó en mí la sensación de ser corrector de estilos; porque desde la secundaria siempre me he identificado por mi buena ortografía, y así que decidí estudiar esta carrera de la cual no me arrepiento.
-¿Cómo te describirías?
- Como una chica atrevida, arriesgada, amorosa, detallista, alegre, extrovertida, tenaz y fuerte tanto física como emocionalmente. Aunque para muchas personas soy muy tosca al momento de hablar, eso es lo que me han dicho que ven en mí, quizá por cómo me expreso en algunos casos cuando dejo ver mi carácter.
-¿Si tu pasión es el basquetbol, por qué entrenas box?
- porque me gustan los deportes, aunque no soy tan buena en todos, pero decidí entrenar box desde que ya no me queda mucho tiempo para el basquetbol como lo hacía antes, además de que este deporte requiere de fuerza, disciplina y entereza, los entrenamientos son completos y aunque soy mujer hago lo mismo que los chicos de una forma más moderada y eso me gusta, porque pongo a prueba mi fuerza.
-¿Cómo está Yesica en el amor?
-Estoy de maravilla, mi corazón tiene dueño, su nombre es Eliseo Duarte Siguenza, es un chico salvadoreño a quien conocí de la forma más extraña e interesante; de una manera que no pasa todos los días, por eso le agradezco profundamente a Dios por haberlo puesto en mi camino.
Yesica es una chica enamoradiza confiesa, cariñosa y soñadora, le gusta la poesía y la música de trova; Silvio Rodríguez, Fernando Delgadillo y Joaquín Sabina son algunos de sus trovadores favoritos. Ha pasado como todos decepciones y rupturas amorosas, en ese estado emocional ha escrito pensamientos como: “que bello hubiera sido decirte que te quiero, que en las noches navegas en mi mente, despiertas mis sentidos e imagino tu suspiro; sueño despierta esperando tu llegada a cada hora del día, ahí en la ventana anhelando que aparezcas de la nada, que bello hubiera sido si al menos un por un día, un minuto, un segundo, me buscaras; de seguro me encontraras refugiada en la ventana. ¡Oh pero que bello hubiera sido!”.
Con un semblante sonriente, llena de alegría, inquieta y somnolienta; suspira, toma un sorbo de agua, me mira a los ojos y dice “vive hoy como si fuera el último día de tu vida”.
Yesica Yadira Ruiz Chatú nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el 14 de septiembre de 1987, estudió en la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, en la secundaria Ricardo Flores Magón, y la preparatoria No. 1 del Estado; es estudiante de 8º semestre de la Lic. En Comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas, Facultad de Humanidades; actualmente colabora en el proyecto Makarenko, una institución independiente donde es encargada del área de comunicación y difusión; ha publicado en el periódico Sol de Chiapas, Código Sur y en el suplemento cultural Claroscuro.
Su pasión es el deporte: caminar, correr, entrenar box; desde los 10 años practica el basquetbol , ha participado en torneos de la Facultad de Humanidades, con tan sólo 1.60 m de estatura es ágil y rápida para recuperar el balón e encestar; ha sido tricampeona en la facultad y fuera de ella también ha participado en diferentes municipios, en el 2007 participó en la “carrera por la salud” donde obtuvo el 3er lugar femenil, en el 2009 en la carrera “por amor a mi Facultad” en la cual obtuvo el 2º lugar y en febrero de este año en la carrera de la Facultad de Humanidades donde llegó en 4to lugar.
Desde el 2007 pertenece al grupo de los Boys Scouts de la iglesia adventista del séptimo día, en donde realizan actividades como: nudos y amarres, señales, símbolos, primeros auxilios, computación, arte de acampar, narración de historias, ayuda comunitaria, nutrición, psicología etc.
“Ser parte de este grupo de jóvenes me deja una gran experiencia y aprendizaje porque realizamos actividades para ayudar a las personas, y esto me hace sentir muy bien, además salimos fuera de Tuxtla para hacer demostraciones de lo aprendido durante un año con los otros boys scouts de los diversos municipios del estado” Expresó con alegría y entusiasmo Yesica Ruiz.
Su infancia la recuerda llena de ilusiones y fantasías como cualquier niña, consentida, caprichosa y sobreprotegida por sus padres, menciona que el recuerdo más grande que tiene de pequeña es cuando tenía 6 años, “tenía amiguitos imaginarios y platicaba con ellos, el espejo era mi mejor confidente porque solía hablar sola. Usaba una toalla o sábana en la cabeza porque anhelaba mi cabello tan largo como la barbie Rapunsell, mis primeros años en el jardín de niños la pasé fuera del aula porque le temía a una niña que me mordía, así que me escapaba a buscar a mi profesor de piano que me cuidaba”
Su familia la considera una chica, muy alegre, soñadora, cariñosa, bulliciosa y fuerte, no como una niña temerosa y llorona que su mamá vio crecer. Siempre le ha gustado participar en actividades deportivas, culturales y espirituales. Yesica es una joven que cree profundamente en Dios y en su Palabra, “mi baluarte es la Biblia, Él es mi mejor amigo, mis logros y derrotas, alegrías y tristezas las comparto con Él.” Expresó.
-¿Qué te hubiese gustado estudiar si no estudiaras Comunicación?
Me gustan los animales marinos, así que mi primera opción era ser bióloga marina, pero por situaciones de la vida no pude estudiar eso, pero siempre me había llamado la atención los medios de comunicación en especial la prensa, pero estando en la carrera despertó en mí la sensación de ser corrector de estilos; porque desde la secundaria siempre me he identificado por mi buena ortografía, y así que decidí estudiar esta carrera de la cual no me arrepiento.
-¿Cómo te describirías?
- Como una chica atrevida, arriesgada, amorosa, detallista, alegre, extrovertida, tenaz y fuerte tanto física como emocionalmente. Aunque para muchas personas soy muy tosca al momento de hablar, eso es lo que me han dicho que ven en mí, quizá por cómo me expreso en algunos casos cuando dejo ver mi carácter.
-¿Si tu pasión es el basquetbol, por qué entrenas box?
- porque me gustan los deportes, aunque no soy tan buena en todos, pero decidí entrenar box desde que ya no me queda mucho tiempo para el basquetbol como lo hacía antes, además de que este deporte requiere de fuerza, disciplina y entereza, los entrenamientos son completos y aunque soy mujer hago lo mismo que los chicos de una forma más moderada y eso me gusta, porque pongo a prueba mi fuerza.
-¿Cómo está Yesica en el amor?
-Estoy de maravilla, mi corazón tiene dueño, su nombre es Eliseo Duarte Siguenza, es un chico salvadoreño a quien conocí de la forma más extraña e interesante; de una manera que no pasa todos los días, por eso le agradezco profundamente a Dios por haberlo puesto en mi camino.
Yesica es una chica enamoradiza confiesa, cariñosa y soñadora, le gusta la poesía y la música de trova; Silvio Rodríguez, Fernando Delgadillo y Joaquín Sabina son algunos de sus trovadores favoritos. Ha pasado como todos decepciones y rupturas amorosas, en ese estado emocional ha escrito pensamientos como: “que bello hubiera sido decirte que te quiero, que en las noches navegas en mi mente, despiertas mis sentidos e imagino tu suspiro; sueño despierta esperando tu llegada a cada hora del día, ahí en la ventana anhelando que aparezcas de la nada, que bello hubiera sido si al menos un por un día, un minuto, un segundo, me buscaras; de seguro me encontraras refugiada en la ventana. ¡Oh pero que bello hubiera sido!”.
Con un semblante sonriente, llena de alegría, inquieta y somnolienta; suspira, toma un sorbo de agua, me mira a los ojos y dice “vive hoy como si fuera el último día de tu vida”.
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